
Es más, nunca creí que pudiera unir a tantas personas desconocidas y sin ningun nexo de unión.
Yo NUNCA había vivido algo taaaan grande hasta que el mes pasado el equipo de mis amores ganó un título. Pero no quedó ahí la cosa, ahora toda España está de celebración.
Siempre tendré grabado en la retina de mis ojos a una abuelita en silla de ruedas, sola por la calle, con la banderita de España atada en la cintura animando a la gente, que aquel 11 de julio fue feliz.
El claxon de todos los coches de la ciudad,

Esa gente (no) tan loca que se sube a los lugares mas altos de la ciudad para dar el cante. Farolas, quioscos, semáforos,... Por un momento todos pensamos 'Se va a matar'. Pero eso nunca ocurre y todos pasamos un buen rato con ellos.
Esos disfraces, esas pinturas en la cara y esa vestimenta taaan peculiar... Cualquier dia normal sería mal visto socialmente pero que en aquel momento es la repera.
Trenes a punto de volcar o descarrilar por los saltos de cientos de personas al son de un cántico del estilo: "Hooolandés el que no bote ehhhhh! ehhhh!!" o "Yo soooy españolll, españoll, español!!".
Cualquier pisotón, empujón o accidente provocado por un despiste se convierte en un: "¡No pasa nada tioo! ¡Que hoy somos todos españoless!" seguido de un estrechamiento de manos de lo mas sincero y cercano.

La sociedad viciada por la ciudad, el estrés, las miradas perdidas, el silencio ante la necesidad de comunicarse,... se transforma en naturalidad y relación sin complejos ante los demás.
Gracias a esto, muchos eventos de este estilo tienen todo mi apoyo. Véase el día del orgullo gay, festivales de música y celebraciones en masa de todo tipo...
El festejo genera unión.
Cesarezz