Cuando a cualquiera de ustedes le ocurre algo, cualquier cosa, en cualquier momento de su vida, el sentimiento que este suceso les ha provocado nunca es pleno. Nunca estamos 100% felices, amargados, desilusionados o fascinados. Básicamente porque nuestra conciencia simpre actúa hacia el extremo contrario de nuestra emoción. Tanto cuando nos sentimos entusiasmados nos advierte que no va a durar para siempre, no es real o hay algo malo escondido en ello como cuando estamos completamente abatidos, consternados y en nuestro interior, en una pequeño rincon, surge algo de esperanza y pensamiento de que las cosas van a ir mejor... Esa pequeña porción de sentimiento que nos falta para llegar a esa totalidad, al cosquilleo que sube por la columna vertebral, a la sensacion de estar en una burbuja aunque estes rodeado de gente, la aporta la música.
Una música acorde al momento logra que nos olvidemos de todo durante esa fracción de segundo...
Reencuentro, amor a primera vista, el primer beso,....
Soledad, desamparo, melancolia,...
Alegria, verbena, descontrol, fiesta,...
Este canto a las sirenas se lo dejo a ustedes... Seguro que a cada uno les ha hecho sentir de una manera distinta...