Las putas chonis que van a la biblioteca a reírse, a dar portazos al salir, a comerle la polla al morenito que viene a recogerlas a la bilbioteca y que habla en voz alta como si estuviera en un puto concierto de los Rollings.
Jared Leto (vocalista de 30 Seconds to Mars), Jennifer Connelly y SOBRE TODO Ellen Burstyn (Nominada al Oscar a mejor actriz, por su desquiciante actuación) hacen de REQUIEM FOR A DREAM una película tan sumamente paranoica, desquiciante y psicótica que durante su visionado te dan ganas de arrancarte a bocados las venas de las muñecas, de reventar a ostias un viejo saco de boxeo que tengas en el desván, de fumarte un paquete entero de cigarrillos aunque seas un NO FUMADOR, ganas de dejar de verla para olvidarte lo más rápido posible de lo que as visto,...
Así es...es atronadora. Yo llegué a bajar el volumen de mi Home Cinema para reducir ese martilleo en mi cabeza. Pero hay una cosa que NUNCA, repito NUNCA, me hubiera perdonado. No haber visto esta película. Si a cada drogadicto de esta sociedad del "bienestar" le obligasen a visionar esta película, uno por uno y a cada uno de ellos sin excepción, justo en el momento anterior a meterse la primera raya, pincharse por primera vez, ingerir la primera pastilla o fumarse su primer porro...ninguno de ellos habría acabado suicidándose, prostituyéndose, asesinando, delinquiendo ni en la cárcel.
"La banda sonora más dramática que he escuchado nunca."
Porque amigos, no existe una película mas realista que ésta sobre las vivencias en primera persona de la drogadicción en todo su explendor. Ni Trainspotting le llega a las suela de los zapatos...
No recomendada para verla en una fiesta con amigos ni con tu chica/novia/prometida en una noche romántica.