15 dic 2010

Monito Elke












Se llama Elke, tiene cinco días de vida y una peculiaridad respecto a los suyos: ha nacido con el pelaje rojo. Algo nunca visto en esta especie. Y, al igual que hacemos los humanos cuando alguien es diferente, raro, singular, anormal, deforme o excéntrico, le han abandonado y dejado de lado.
Sus primeras horas de vida las pasó sólo gracias al abandono de su madre, cuyo color de pelo es negro.

Aquí es cuando entró la mano del hombre, más en concreto los trabajadores del zoo de Sidney (Australia), que se han hecho cargo de él hasta que aprenda a sobrevivir por sí sólo.
Aunque qué duda cabe de que no va a ser lo mismo sin la educación ofrecida y modelo en qué fijarse, que es su madre.














"Dedicado a todas aquellas personas desplazadas por la sociedad"
"Nadie nunca está sólo del todo sino que ignora a las mejores personas y sobrevalora a las que no lo son"

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